BLANCHING: Una novedosa técnica infalible para borrar arrugas superficiales

Blanching: Con el paso de los años la piel comienza a sufrir los signos del envejecimiento como puede ser la sequedad, la flacidez, la perdida de brillo o elasticidad y la temida aparición de arrugas. El ácido hialurónico es una de las técnicas más extendidas y que se utiliza con éxito desde hace años para combatir algunos de estos signos del paso del tiempo.

Hay que tener en cuenta que el ácido hialurónico se encuentra de forma natural en el organismo, principalmente en tejido cutáneo. Cuando envejecemos disminuye la cantidad de ácido hialurónico de la piel, así como su peso molecular, dejando de conservar el agua como antes. No obstante, hasta ahora se inyectaba principalmente en la dermis media y profunda, lo que impedía tratar las arrugas muy finas y superficiales.

Expertos en la técnica blanching

Con la técnica “Blanching”, todo cambia y Centro Clínico Mir- Mir es uno de los centros pioneros en aplicarlo. El ácido hialurónico aplicado mediante la técnica blanching (blanqueo, ya que su infiltración produce un blanqueo momentáneo en la zona de inyección) se perfila como la mejor alternativa para lograr hacer desaparecer las arrugas superficiales.

La eficacia de esta técnica reside en que el ácido hialurónico tiene una alta capacidad de atraer y retener agua, lo que permite rehidratar la piel y hacer que luzca más tersa, aumentando su grosor y disimulando los surcos. También aumenta la producción de colágeno propio, con lo que aumenta la vitalidad cutánea y el grosor de la piel.

El Blanching, consiste en realizar múltiples inyecciones muy superficiales de ácido hialurónico, dejando microdepósitos justo en la hendidura de la arruga, sin provocar abultamientos o exceso de producto, así logra atenuar las arrugas finas estáticas y mejorar sustancialmente las arrugas de expresión sin afectar la expresión y proporcionando además una hidratación visible en la piel.

Resultado del blacnhing: adiós a las temidas arrugas

A diferencia del Botox, se inyecta donde no hay músculo, sin afectar a la expresión facial potenciando la naturalidad. Se trata de un “relleno dérmico”, especialmente para los surcos nasogenianos, las comisuras de los labios, las “patas de gallo”, las líneas finas de la frente y las arruguitas de la parte superior de los labios o “código de barras”.

Emplea un plano de infiltración muy superficial, dejando microdepósitos de ácido hialurónico justo en la hendidura de la arruga, sin provocar abultamientos o exceso de producto.

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